El hotel estaba muy limpio, la ubicación era ideal y bonita bajando la montaña. Las habitaciones eran excelentes y extremadamente amables cuando llegamos. Nos han gustado un montón nuestras habitaciones con vistas. El hotel tenía de todo, incluyendo un climatizador y una plancha con una tabla de planchar.

Hotel romántico, muy limpio, con un personal excelente, como el gerente. Habitaciones muy bien decoradas y nuevas que contaban con una vista maravillosa y también un dormitorio. Desayuno muy bueno: tiene panes y cereales. Check-in anticipado y check-out tardío, una ubicación tranquila. La piscina muy bonita.

Precioso edificio antiguo (aunque existen alas de reciente construcción) en lo alto de una colina llena de bosques y desde la que existen unas maravillosas vistas de Oslo y su fiordo. A pesar de ello, el acceso desde Oslo es fácil y rápido (si se dipone de automóvil). Desayuno abundante y muy variado.

Tras constatar las increibles vistas del Hotel, me decepcionó un poco que me tocase una habitación trasera que daba ... a una pared... Ignoro si es cuestión de suerte o existen precios diferentes para los cuartos con vistas.

El personal es acogedor y muy educado. La habitación tenía una vista atractiva al fjord. - El baño separado era bonito.

Esta todo muy cuidado. Queda un poco apartado de la Ciudad, en mi caso como llevaba coche era una ventaja. Las vistas desde el Homenkollen son preciosas. Desde el balcón de la habitación se veía el fiordo de Oslo y un lago cercano. Eta todo rodeado de césped y con flores alrededor. Los desayunos son para nota. Las cosas calientes como tortillas y huevos fritos, los hacen en un isla de cocina que esta en el centro del mistados del bufet, con cocinero dedicado a ello. Mucha variedad y calidad en todos los productos. Nuestra habitación era una superior y tenia un tamaño mas que aceptable con unas vistas increíbles.

Sus vistas , su comoda habitacion y sus excelentes desyanos.

Nuestra habitación era climatizada e ideal para alojarse con mascotas, con vistas. Había tanta comida buenísima en el desayuno, como panes y cereales. - Personal excelente y extremadamente amable. - Ubicación perfecta, en las proximidades de las montañas y del centro de la ciudad y también de taxis. - El servicio en general era realmente bueno.

Me ha gustado sobre todo la ubicación, pues aunque queda un poco lejos del centro, el viaje tambien merece la pena. Luego la construcción interna y la sobria y elegante decoración. También la alimentación, sana y generosa. Pienso que es completo, original y muy confortable, para mi el mejor hotel que he conocido.

Antes de llegar al hotel, la escalada ascendente del primer día, fue un poco dura, aunque después cada vez menos y a esta sensación se mezclaba la sorpresa ante la vista de la extraña construcción que aún sin tener nada que ver me hacia pensar en el monasterio del Tibet.

Una ubicación increíble, un personal agradable, unas vistas impresionantes al mar.

La única cosa decepcionante ha sido el baño, estaba algo desgastado.

La ubicación cerca de Fridtjof Nansen fue excelente, el lugar está en una zona bonita y la habitación era impecable y cómoda con una cama genial.

LAS instlaciones, la tención , la ubicación y el desayuno

La tranquilidad por su ubicacion. Las vistas son preciosas

Esta alejado del centro aunque el transporte en tren es facil pero luego queda la subida (hay que tener buenas piernas)

buen alojamiento en las afueras de oslo. habitación pequeña pero bien arreglada y limpia. fácil de llegar en coche. cerca del salto de esquí.

restaurante caro y comida de baja calidad.

La tranquilidad que se respira y las vistas que tiene sobre Oslo

Un Buffet con muy buenos productos.